sábado, 23 de diciembre de 2006
LA POESÍA COMO ACONTECIMIENTO
Consejos de un viejo sabio (I)
Texto enviado por el poeta payanés Marco Antonio Valencia Calle, publicado originalmente en Portafolio.
viernes, 22 de diciembre de 2006
POETICA DE LA CIUDAD / Antonio Acevedo Linares
Por ANTONIO ACEVEDO LINARES *
lunes, 18 de diciembre de 2006
El asunto García y otros cuentos
Escritor, médico y docente
El Judío de Ulm
"El seis de noviembre de 1941, a las nueve y treinta de la noche, el joven judío Hanz Fritsch, estudiante de matemáticas en la universidad de Ulm, fue atrapado porlos servicios de inteligencia de la Gestapo en el sótano de una casa ubicada en las inmediaciones del río Danubio. Huérfano de padre y madre desde los catorce años, heredó, como hijo único, una considerable fortuna forjada por su abuelo paterno, quien fue el fundador de una prestigiosa industria de sofisticadas lentes para telescopios de observatorios astronómicos".
Así empieza uno de los cuentos que hacen parte del pequeño libro del médico y escritor manizaleño Olrando Mejía Rivera; circula por estos días entre sus amigos y cercanos, con nota al respaldo del escritor René Rebetez. Conformado por ocho cuentos breves y editado por la Universidad de Caldas, el texto se presta para la lectura ágil, mientras se va en el bus o mientras se aguarda turno en las salas de espera de los bancos o de las empresas de servicios públicos.
Quizás sea esta la forma en que debiera circular la literatura en tiempos de globalización, cuando la prisa y el vértigo surgen como obstáculos para la reflexión o para la contemplación. De allí que lo breve aparezca siempre como un elemento atractivo y que gana fuerza, sobre todo cuando las grandes editoriales siguen subestimando la publicación de libros de cuentos y apostándole sólo a aquello que garantice beneficios económicos, no necesariamente lo mejor.
Ya lo dijo Chéjov (¿?) : "La brevedad es hermana del talento." Mejía Rivera pareciera apostarle a los textos breves. A diferencia de sus reflexiones en el plano académico, los textos narrativos de este autor caldense apuntan hacia eso que él llama Nouvelle(tta) (espero haberlo escrito correctamente). Se acerca así a las mismas ideas de Lauro Zavala, el escritor mexicano.
Pero, como no aspiro a ser recensionista, dejo iniciado otro cuento, el que le dá título al libro completo: El asunto García:
"El 15 de febrero tomé el tranvía en la plaza de Bolivar con un libro de poesías de Góngora que me había prestado mi amigo Domingo; eran como las tres de la tarde y hacía frío, yo disfrutaba de la ironía de los versos "Cada uno estornuda/como Dios le ayuda", cuando vi entrar por la puerta principal a un fauno vestido de levita negra, con sombrero de copa, pero al cual se le veían los cascos lustrosos por debajo del pantalón, los cachos elevaban su sombrero unos siete centímetros de la cabeza y las barbas rojizas de chivo formaban una especie de escoba de fuego. Se quedó mirándome con burla y luego desapareció en el aire, sin que ninguno de los demás pasajeros hubiese dado muestras de haberlo visto".
Manizales, lunes 18 de diciembre de 2006
Poetas de la Tierra
Son poetas santandereanos, nacidos en las décadas de los cincuenta y los sesenta, sensibles a su tiempo y al espacio que los vio nacer y crecer y que ahora en estas páginas que se nos vienen encima, no dejan escuchar los jadeos con los que se expresa su tierra y la tierra. Lo local y lo global. Lo local como trasunto vital y estético que recoge la entraña de las gentes, los paisajes y los modos de compartir la cotidianidad en unos tiempos ya idos, y en los mismos que transcurren ahora. Lo global como inserción en el complejo mundo de la sociedad informatizada donde nada que lo que ocurre allá nos deja incólumes acá. Todos dependemos de todos y nuestras sociedades son y se hacen cada vez más interdependientes. El futuro de la humanidad y de nuestro planeta es al fin y al cabo el mismo, y a todos nos compete igual. La globalización con todo su enjambre de ensoñaciones y ansias irrealizables podrá, si acaso, convertir al planeta en una vitrina comercial o en una aldea, la famosa “aldea global” de la que los hablara McLuhan. Pero no podrá ocultar, sin embargo, y hay pruebas al canto, las expresiones culturales más nítidas de nuestros pueblos, nuestros modos de sentir, de percibir y de expresarnos a nuestro gusto y a nuestra manera por más que lo intentare. La sustancia misma de nuestras identidades culturales, que las hay, se encargará de preservar y en último caso de matizar la expresión de estas presencias que son a la vez trasunto de nuestras ausencias.
El mundo de los afectos, de las sensaciones y el de las formas inéditas de expresión también son nuestro mundo. Digo, el de los poetas y de los artistas en sus múltiples posibilidades de manifestación al ejercer su derecho a la libre expresión de su vocación creadora.
Estos poetas, de los que hacemos referencia, están en la plenitud de sus vidas y de seguro en su infancia escucharon hablar del primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin, y de la llegada de otro, Neil Armstrong, a la luna. Y de toda la parafernalia de la conquista del espacio. Quizás también de la revolución cubana y de los aires de profunda renovación social y económica que nos quedamos esperando. Y de seguro de los Beatles y de todas esas melodías y sonidos antes inexpresados. Tal vez bailaron el twist y se deleitaron con los sones de las nacientes baladas latinoamericanas.
De seguro se conmocionaron con el asesinato de John Kennedy y con la irrupción de esa torrentosa novela que se llamó Cien años de soledad. Estas y otras novelas de su época les dieron el privilegio de nacer esa corriente estética de la literatura que luego trascendió con el pomposo nombre del "boon" de los escritores latinoamericanos o del "realismo mágico" como lo acuñara por esos tiempos Alejo Carpentier. Son poetas de nuestro tiempo, decíamos. Reporteros de las antiguas y de las nuevas sensibilidades. Pregoneros de la subjetividad, porque el universo de la poesía va más allá de los registros mecánicos y físicos de la tan cacareada objetividad. Y porque el mundo de las subjetividades e intersubjetividades también es el suyo y es su reino. Por estas y por otras razones nos hablan de sentimientos, de sensaciones, de formas vivaces de percepción y expresión. Del dolor y el amor.
Nos susurran con sus versos visiones de mundos diversos y posibles. Nos hablan casi de todo. Del amor y la soledad: "las rocas suplican y nadie las oye", nos dice uno de ellos. Otros nos lanzan una proclama acerca de "la blancura luminosa de tus calles empedradas de silencio" porque este mundo saturado de tecnologías de la información se está quedando incomunicado. Y la soledad de las urbes y los inmensos conglomerados abruma y genera versos como los enunciados y hasta canciones y divertimentos tecnológicos. Son poetas nacidos no hace mucho entre las sombras y las faldas de estas breñas santandereanas que nos sugieren abismos y distancias. Una geografía en fin que pareciera hacernos inaccesibles a quien nos contemple desde otras latitudes pero que permite al mismo tiempo que surquen en sus cimas ríos tormentosos y ríos apacibles que hacen posible la vida, la comunicación y la esperanza. "Un paisaje desolado era la palabra", leemos en uno de estos versos. Y esta desolación que puede remitir por igual al espinazo de nuestras cordilleras o a los profundos precipicios donde se pierde la vista en lontananza, sugiere a la vez que la palabra misma como esencia creadora la que puede ser la vez espinazo y precipicio de universos enunciados, creíbles y posibles. De mundos realizables.
La poesía, una vez más, se abre paso entre el tráfago de las noticias cotidianas. Entre el intermedio de un partido de fútbol y una telenovela. Ella, esquiva unas veces, audaz otras, recoge briznas de realidad por aquí, sueños y esperanzas por allá. Puede que por momentos se sienta ausente o innecesaria pero esta capacidad de trascender y de trascendernos nos la vuelve vital y la convierte en el oxígeno que sacia nuestras ansias de infinito. Sus estéticas literarias son las de siempre pero también las de ahora, las que corresponden a las nuevas propuestas de las tecnologías de los medios masivos y a las nuevas sensibilidades y formas de percepción o tecno-perceptivas. La televisión a color, los videos musicales, el mundo de lo digital y ahí, por esos parajes, del internet. Por igual se dan en sus palabras sentimientos que hunden sus raíces en la misma noche de los tiempos. El amor y la pasión, la soledad y el erotismo. El día y la noche.
La complejidad del urbano se nos da y nos matiza en analogías como "amaba a la ciudad, tanto como tu cuerpo". Mientras envasan las útiles impresiones mass-mediáticas de la iconografía contemporánea en versos chispeantes como cuando aluden a "luego de muerto Andy Wahol se ha puesto de moda Marílyn Monroe...". Pertenecen estos poemas a hombres de nuestro entorno, de nuestra tierra, amamantados por una misma urbe. El inicio de un nuevo siglo, los sucesos del 11 de septiembre, los comienzos de un nuevo gobierno, que ojalá no sea otro más, los recientes descubrimientos en el campo de la biotecnología, el genoma humano, para citar un caso reciente, tal vez estén cambiando el mundo o nuestras realidades inmediatas sin que nos demos cuenta o dándonos cuenta con el entrecejo pesimista. Pero el arte seguirá ahí. Actor y protagonista de nuestro tiempo, testigo sensible de nuestros pálpitos. Quizás tantas desgarraduras en nuestro tejido social reclamen con urgencia el bálsamo purificador de las palabras, de estas palabras que esperan ser recorridas por estos ojos, por todos nuestros ojos.
BIBLIOGRAFIA
1. Antonio Acevedo Linares. Ha publicado: Arte erótica, 1988. Seis plegables de poesía y Los girasoles de Van Gogh, 1999 (Antología Poética 1980-1999) Prepara la publicación de Atlántica, Antología Poética, 1980-2002. Vol 2.
Julio César Correa Díaz: Ha publicado: El altar de los oficios, 1999. Autorretrato con girasoles,2000. Rizoma, nueve maneras de fabular el mundo (ensayo) 2002. Mientras pasa la tarde, 2004.
Claudio Anaya Lizarazo. Ha publicado. Evocación del espacio, 1999. La palabra fundadora (Conferencias) 2001.Tiene inédito un libro de cuentos titulado: Bumangueses.
Guillermo Velásquez Forero. Ha publicado: Itinerario del exiliado, Militante sin reino, Luz de fugas (ficciones) Los evadidos (cuentos) y El gesto de la huella, 1997.
Hernán Vargas Carreño. Ha publicado, Plural, 1993. Poemas de Edgar Lee Masters (traducción) 1999. País intimo, 2000.
¿Cómo se lee un poema? / Hugo Padeletti
Pido perdón por estas tres hojitas que voy a leer. Sé que la expresión improvisada es más vívida, aunque menos exacta, pero en est...

-
De Alex Grijelmo 1 La intención de seducir con palabras ha alcanzado en la política y en la economía, en las almenas del poder, su...
-
No son solamente las características de la inocencia o las de la naturalidad las que atraen al romántico hacia la figura de la...
-
CLIMA TROPICAL DE MONTAÑA En este clima tropical de montaña la sangre se forma en los amigos la mirada va siendo la nostalgia ...